Chicago, IL - La jueza Sara Ellis del Distrito de Illinois está planeando un juicio el 2 de marzo para determinar si los agentes federales utilizaron la fuerza inapropiada contra manifestantes y periodistas durante operativos en Chicago. El juicio sigue una orden judicial preliminar dictada por Ellis en diciembre, que restringe el uso de la fuerza por parte de los federales durante sus campañas de deportación.
Según fuentes cercanas a la corte, el comandante de la Patrulla Fronteriza (CBP), Gregory Bovino, y muchos de sus agentes están saliendo de la ciudad, pero se espera que alrededor de 1.000 agentes regresen en marzo. Esto representa cuatro veces el número de aproximadamente 250 agentes que han estado en la ciudad durante los últimos meses.
La jueza Ellis ha insistido en avanzar con el juicio, anticipándose a cualquier aumento en la presencia de los agentes federales en la ciudad. El abogado del Departamento de Justicia, Andrew Warden, dijo que "ha habido una transición de oficiales" y que no se sabe si habrá un aumento en la primavera.
El caso se centra en el uso de la fuerza por parte de los federales contra manifestantes y periodistas. La orden judicial preliminar dictada por Ellis prohíbe a los agentes usar "armas de control de multitudes" contra manifestantes u observadores que no representen una amenaza inmediata y sin dos advertencias. También restringe el uso de estrangulaciones y requiere que los agentes exhiban de manera "conspicua" sus números de estrella o de placa.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) han insistido en que su operativo "Midway Blitz" continuará, pero algunos abogados dicen que la administración de Trump ha solicitado intervenir en el caso y bloquear la orden preliminar de Ellis. La corte de apelaciones se está esperando que tome una decisión pronto.
Mientras tanto, los abogados siguen a la espera de que Ellis emita una opinión escrita respaldando su orden judicial preliminar. La jueza dijo que espera entregarla la próxima semana y quiere poder desclasificar cualquier evidencia en la que se basó, incluyendo el video del incidente.
El caso sigue siendo un tema de interés para los medios y periodistas en Chicago, quienes han solicitado la desclasificación de la evidencia y se oponen al uso excesivo de la fuerza por parte de los federales.
Según fuentes cercanas a la corte, el comandante de la Patrulla Fronteriza (CBP), Gregory Bovino, y muchos de sus agentes están saliendo de la ciudad, pero se espera que alrededor de 1.000 agentes regresen en marzo. Esto representa cuatro veces el número de aproximadamente 250 agentes que han estado en la ciudad durante los últimos meses.
La jueza Ellis ha insistido en avanzar con el juicio, anticipándose a cualquier aumento en la presencia de los agentes federales en la ciudad. El abogado del Departamento de Justicia, Andrew Warden, dijo que "ha habido una transición de oficiales" y que no se sabe si habrá un aumento en la primavera.
El caso se centra en el uso de la fuerza por parte de los federales contra manifestantes y periodistas. La orden judicial preliminar dictada por Ellis prohíbe a los agentes usar "armas de control de multitudes" contra manifestantes u observadores que no representen una amenaza inmediata y sin dos advertencias. También restringe el uso de estrangulaciones y requiere que los agentes exhiban de manera "conspicua" sus números de estrella o de placa.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) han insistido en que su operativo "Midway Blitz" continuará, pero algunos abogados dicen que la administración de Trump ha solicitado intervenir en el caso y bloquear la orden preliminar de Ellis. La corte de apelaciones se está esperando que tome una decisión pronto.
Mientras tanto, los abogados siguen a la espera de que Ellis emita una opinión escrita respaldando su orden judicial preliminar. La jueza dijo que espera entregarla la próxima semana y quiere poder desclasificar cualquier evidencia en la que se basó, incluyendo el video del incidente.
El caso sigue siendo un tema de interés para los medios y periodistas en Chicago, quienes han solicitado la desclasificación de la evidencia y se oponen al uso excesivo de la fuerza por parte de los federales.